martes, 25 de septiembre de 2007

Nuestra parte maldita


Georges Bataille nos enseñó que el mundo es el resultado de un exceso. Para que fueran posibles las flores, miles de semillas tuvieron que pudrirse. El insecto que apartas del rostro sin llegar a ver es el superviviente de un desove infinito. Tú mismo eres el resultado de una catástrofe: millones de espermatozoides se pusieron en marcha y perecieron para que uno de ellos fecundara el óvulo del que procedes. Vivimos, pues, sobre un cementerio de excedentes: nuestra parte maldita.

Imagen del Barroco peruano, el exceso