lunes, 10 de diciembre de 2007

La bella y la bestia

Alexandre Monntoya

Georges Bataille en El erotismo afirma que un hombre o mujer, en general, son considerados como bellos en la medida que sus formas se alejan de la animalidad.

¿Y porqué importa la belleza para el erotismo?. Bataille señala que importa porque la fealdad no puede ser mancillada, siendo la esencia del erotismo la mancha. Cuanta mayor es la belleza, mayor es la mancha. Belleza se interpreta inconscientemente igual a pureza.

El potencial deseable de la mujer se halla en el contraste entre el exterior hermoso tan humanizante, tan no-animal y lo que bajo sus ropas esconde. Tras su belleza -siempre buscando acentuarse- la mujer anuncia sus vergüenzas. Vemos entonces que la belleza, -que niega lo animal del humano-, en el erotismo juega al contraste. El erotismo mancha esa belleza sublime, la profana, por eso la imagen de la culminación de la conquista a una casta, joven y bella doncella, es siempre en la literatura un tema recurrente y erótico.