jueves, 27 de diciembre de 2007

Los cazadores de autógrafos

Woody Allen a la firma en Donostia
"Van a la caza de autógrafos, poniendo los libros ante las narices del autor con la esperanza de marcharse con la bendita inscripción: 'A Polonio, con los mejores deseos, el Autor'.

Su entusiasmo llevó al novelista William Golding a decir (durante el festival literario de Toronto en 1989) que 'un día, alguien encontrará un ejemplar de una novela de William Golding no firmado por el autor y valdrá una fortuna'.

A los cazadores de autógrafos les empuja la misma curiosidad que lleva a muchos niños a mirar detrás de un teatrillo de marionetas o desmontar un reloj. Quieren besar la mano que escribió Ulises aunque, como señalara Joyce,esa mano hizo también muchas otras cosas'."

(Una historia de la lectura. Alberto Manguel.)