sábado, 16 de febrero de 2008

¿Existieron Astérix y Obélix...



y Panoramix e Idéfix?

Parece obvio que Uderzo y Goscinny se los inventaron. Pero el marco histórico existió. Es evidente que Julio César conquistó la Galia y aplastó la rebelión del noble averno Vercingétorix en el años 52 antes de Cristo, en una fortificación llamada Alesia.

La fuente que tenemos es La guerra de las Galias, escrita por el propio César, unilateral, claro, donde comenta que fue muy benevolente con los galos vencidos, a pesar de ejecutar a Vercingétorix.

Loa galos guardaban mal recuerdo de Alesia, por la derrota, hasta el punto de que olvidaron su emplazamiento. Hace una docena de años se encontró un pueblecito intacto, en una excavación arqueológica, con empalizada y todo y se hablaba como el pueblo de Astérix por su parecido con los dibujos. Un pueblecito que se conservaba tan bien que quizá nunca fue tomado.

Las costumbres de los galos están bien documentadas en los álbumes de Astérix: es cierto que atacaban en tromba, sin ninguna disciplina militar y que los romanos les tenían pavor. No sólo por su forma de lucha bárbara (desnudos y con cantos bélicos que ponían los pelos de punta - tipo los del bardo Asurancetúrix - acompañados con sonidos de una suerte de trompas con forma de animal) . El horror se acrecentaba al recordar que los galos llegaron a asaltar Roma en el 390 antes de Cristo y en las guerras Púnicas se alineaban con los archienemigos de Roma, los cartagineses.

Los galos, igual que otros pueblos celtas, estaban muy interesados por las cabezas y solían llevarse las de los enemigos caídos en combate como recuerdo. (Ésto no sale en Astérix).

Los druidas también están bien retratados (excepto en la práctica de sacrificios humanos y en que acuchillaban a prisioneros y según sus gestos de dolor interpretaban el futuro). El caldero y el muérdago era piezas fundamentales en sus ceremonias. Y la caída de Obelix en el caldero se refiere a un rito de iniciación: a través del caldero se accedía a otro mundo simbólico y se adquirían poderes.

Y en cuanto a la poción mágica, hay indicios de que algunas familias guerreras de los galos entraban en combate intoxicados con ciertas sustancias y se volvían audaces hasta la locura y no sentían dolor. La fórmula era muy codiciada.

Y en fin , es cierto que los piratas infectaban los mares de la antigüedad, pero nunca tuvieron tan malísima suerte...