sábado, 12 de julio de 2008

El periodismo amarillo


Durante muchos años se ha hablado de periodismo amarillo para calificar actitudes sensacionalistas - y a la vez poco honradas - de la prensa. Esta denominación provino de un personaje que a la vez fue el inicio de la historia de los comics a finales del siglo XIX: un chaval orejudo y con tonta sonrisa, ataviado con un camisón de dormir de color amarillo en el que se sobreimprimían frases con mensajes de sátira social. Se acabó llamando The Yellow Kid.

El 5 de mayo de 1895 apareció en el suplemento dominical del diario de Joseph Pulitzer, The New York World , en entregas de una sola viñeta y por el color de su prenda de vestir empezó a ser conocido por los lectores tal como hemos escrito, The Yellow Kid ( el niño amarillo).

Para la sensibilidad burguesa de la época, las frases de la camiseta y las situaciones barriobajeras de los chistes se correspodían con un periodismo que anteponía provocar impacto a la seriedad. De ahí el origen de que determinada prensa se adjetivase amarilla.

Esta relación arreció cuando The Yellow Kid pasó en 1896 a un diario rival, el New York Journal, propieda de William Randolp Hearst, el magnate a quien alude Orson Welles en Ciudadano Kane. Hearst conducía entonces su periódico por los caminos adheridos a la prensa amarilla.