domingo, 11 de septiembre de 2011

Simetría

La simetría está en el corazón de la naturaleza, puesto que es la manera que tienen los animales y las plantas de comunicarse.


La simetría es el lenguaje de la naturaleza. Las matemáticas (en concreto, la simetría) constituyen un lenguaje asombroso. El abejorro del jardín, por ejemplo, tiene una visión muy mala, pero puede distinguir las formas simétricas y sabe que es más probable que tengan alimento. La flor, a su vez, quiere atraer a las abejas para la ayuden a propagar el polen, así que, cuanto más simétrica sea la flor, más posibilidades tendrá de que las abejas la vean y la visiten.

Incluso los seres humanos la utilizan. Por lo general, si le muestras a alguien dos rostros, uno artificialmente más simétrico que el otro, y le preguntas cuál es más hermoso, todo el mundo suele decantarse por el rostro más simétrico.

¿Y por qué ocurre? Pues porque es difícil lograr la simetría. La simetría es muy frágil. Tener un rostro muy simétrico significa contar con un buen ADN y con un buen proceso de desarrollo, lo cual comunica información de que somos una buena pareja. Por eso nos atrae la simetría, porque la simetría transmite información sobre lo buenos que somos como parejas.

El mundo inanimado también está repleto de simetría. Otra cosa que hay que tener clara sobre la simetría es que, para la naturaleza, resulta increíblemente eficaz. Por ejemplo, si soplo para formar una pompa de jabón, ésta tenderá a adquirir una forma esférica que, en cierto sentido, es la más simétrica, porque se trata de un estado de bajo consumo energético. La simetría es muy eficaz para compactar objetos y darles fuerza. Por ejemplo, el motivo por el que los diamantes son tan resistentes es que el carbono está dispuesto en forma de tetraedro. Y esa simetría es increíblemente resistente

Otro lugar interesante en el que hallamos simetría es en los virus. ¿por qué son simétricos los virus? Pues porque se aprovechan de que, gracias a la simetría, hay una regla fácil para su replicación, y no algo complicado que se aplica de un modo distinto cada vez. Es la misma norma en todos lados. El virus quiere realizar muchas copias de sí mismo, y la simetría es una manera muy eficaz de lograrlo. En resumidas cuentas, la simetría está por todas partes en la naturaleza.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Felicidad sin esperanza

 La esencia de la felicidad es alcanzar lo que nos gusta, que es lo único que deseamos; conseguir nuestros deseos es lo que nos salva. Aristóteles decía que el deseo es la fuerza motriz. Mucho más tarde Spinoza decía que es la esencia de la humanidad.

Y la primera lección para conseguir lo que se quiere es actuar más y dejar a un lado la esperanza y el miedo. La esperanza en que cambie todo y llegue algo mejor es el enemigo de la vida que merece la pena ser vivida porque nos hace pasivos y nos confina al miedo.

Sólo esperamos lo irreal y en cambio, amamos lo real. Para ser feliz lo mejor es desear lo que existe tal como es.

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